Rizzo Boutique Hotel, Poiana Brasov

Mi estancia en el hotel fue muy agradable. Las habitaciones eran limpias y espaciosas, y el personal fue increíblemente amable. Sin embargo, hubo un par de inconvenientes, como la cena en la primera noche que se sirvió en un salón que no era un restaurante, lo que no fue ideal. Además, la falta de opciones de restaurantes durante la renovación fue un poco decepcionante. A pesar de esto, la experiencia general fue muy positiva.

El hotel tiene una ubicación excelente, con vistas impresionantes a las montañas y un acceso fácil a las pistas de esquí. Las habitaciones eran cómodas, aunque el servicio tuvo altibajos, especialmente en el restaurante. El desayuno ofrecía opciones variadas, pero el bar cerraba muy temprano, lo que fue una decepción. En general, el hotel tiene un buen ambiente, pero podría mejorar en algunos aspectos.

El hotel tiene una ubicación conveniente cerca de pistas de esquí, con habitaciones limpias y cómodas. El personal intenta ser amable, aunque la barrera del idioma puede dificultar un poco la comunicación. La experiencia de comer fue buena, aunque algo limitada en opciones, especialmente para quienes tienen ciertas alergias. En general, es un lugar adecuado para disfrutar.

El hotel tiene una ubicación conveniente cerca de las atracciones principales de Poiana Brașov, lo que lo hace ideal para explorar la zona. Las habitaciones son limpias y de un tamaño decente, lo que contribuye a una buena experiencia. Sin embargo, la falta de estacionamiento y la limpieza deficiente en algunas áreas fueron decepcionantes. A pesar de algunos fallos, la experiencia global fue positiva.

El hotel tiene un personal muy amable y las habitaciones son limpias y cómodas. Sin embargo, la experiencia de la cena fue decepcionante, ya que no había suficientes opciones y la calidad de la comida podría mejorar. Además, la ubicación resulta ser un poco aislada y no hay muchas actividades accesibles fuera de la temporada de esquí.